viernes, 2 de julio de 2010

La Sabiduría de Dionisio Alfredo Jiménez

En nuestra pasada reunión, un distinguido miembro de esta cofradía, pasó de un sublime vuelo con el hada verde, a un México-Tanpendecuaro en flecha roja…. como a todos nos ha pasado alguna vez.
No pude evitar comparar ese acontecimiento, con la aportación de Elmer Homero.
¿Porqué se pasa del cielo al suelo?.
Como ambas son actividades lúdicas se me ocurrió acudir a Dionisio, pero faltaba algo, algo de nosotros, de la perrada, del grueso poblacional, que oliera a tequila y caca de cuaco… pues acudí a Don José Alfredo Jiménez e intente unirlos.

Cuentan que un día Dionisio (Baco para los romanos) o Líber para los cuates, se encontró una planta, y por falta de macetas, la metió en el hueso de un ave, al no ser suficiente este hueso mientras crecía, la cambio al hueso de un león y después al hueso de un burro. Adquiriendo la planta las propiedades de su respectivo envase.
La planta en cuestión era una vid, dando lugar al origen y solución de todos los males, EL VINO.

Dirán, qué tiene que ver esto con el fucho y José Alfredo??

Lo obvio, es el homenaje que la banda pambolera le rinde a Dionisio en cada partido, y lo raro, que José Alfredo le dedicó una rola a león (Guanajuato), se ponía como burro a la menor provocación y su amada esposa, pos se llamaba paloma; cumpliendo con la trilogía de la Vid.
Además, José Alfredo como buen discípulo de Baco, portero del marte y compa de la “Tota” Carbajal, nos dejo un legado profético en sus canciones….

Quien no cantaba en el México-Sudáfrica “Estoy tan lejos de ti y a pesar de la enorme distancia, te siento juntito a mi, corazón corazón, alma con alma”, para después pasar a México-Francia “Solamente la mano de dios podrá separarnos, yo se que nacimos los dos, para siempre adorarnos”, con Uruguay “El mundo es una cantina tan grande como el dolor, me diste copas de besos y luego serviste desprecios”. Con Argentina al arbitro “Porque soy como soy, sin razón me desprecias, porque soy como soy, se me va tu cariño” y al acabar el partido con “Nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores, otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores”.
Para terminar cantándole a la copa “Tu y las nubes me tienen loco, tu y la nubes me van a matar, yo pa’ rriba volteo muy poco, tu pa’ bajo no sabes mirar”.

La parte que no entendemos, es que el ritual pambolero de la selección mexicana, el discurso de los políticos mexicanos y el chupe, comparten la misma moraleja que nos quieren dar los griegos con base en la historia de la vid de Dionisio y José Alfredo en sus canciones.
Todo aquel que pruebe el vino, crea en un partido político o vea a la selección, primero se sentirá libre como un ave, después fuerte e invencible como un león y terminará como un burro.

Así que la próxima ocasión que juegue México, Votemos o nos entreguemos al alcohol ya sabemos a que atenernos…..

Rolas de José Alfredo en orden de aparición.- La enorme distancia, La mano de dios, Sota de copas, Ni el dinero ni nadie, En el último trago y Tú y la Nubes.

1 comentario:

Unknown dijo...

Al contexto de la música y el "panbol", al puro estilo del potro Rodrigo solo puedo decir:

"GRAAAAAANDE MEEEEROOOOLL"

Chida chida tu entrada.